El sabor cálido y especiado de la cúrcuma se usa para sazonar una variedad de carnes, platos y bebidas en las cocinas de Oriente Medio y Asia. La cúrcuma también se usa para producir un tinte amarillo intenso para teñir varios textiles. La cúrcuma juega un papel en las celebraciones ceremoniales y el color está asociado con el chakra sacro y la fertilidad.